La práctica se comprende como un ámbito de experiencia formativa que permite al practicante-pedagogo el despliegue de conocimientos, actitudes y habilidades relacionadas con su desempeño en diferentes esferas sociales en las que sucede su praxis educativa y viene a complementar el trayecto curricular. En cuanto al perfil ocupacional del pedagogo, este se vincula con los escenarios de desempeño, así como con las labores profesionales que se pueden proyectar y anticipar para el egresado, tal y como se observa en el siguiente gráfico.

Los espacios académicos dedicados a las prácticas profesionales, así como los seminarios de práctica correspondientes, tienen como finalidad propiciar procesos de formación y aprendizaje en el ejercicio profesional del pedagogo o pedagoga, siempre en la perspectiva de su actuación en diversos escenarios y contextos que convoquen una mirada pedagógica y unas propuestas educativas situadas y acordes con la esfera social implicada. En otras palabras, el componente de Formación Práctica comprende los espacios dedicados a la incorporación, experimentación, ejercitación y desarrollo de habilidades, actitudes, conocimientos y competencias específicas en espacios sociales que se proyectan en sus campos de desempeño, en los cuales ejercerán su profesión de especialistas en educación, una vez egresen del programa. Atendiendo tal perspectiva, se formulan como propósitos de formación del componente de Práctica, que el pedagogo(a) en formación alcance en estos escenarios o centros:
• El reconocimiento y análisis de problemáticas educativas de la sociedad colombiana, tanto en el sistema de educación formal como en esferas y espacios sociales más amplios, sustentados desde perspectivas teóricas relacionales del campo de la pedagogía y las ciencias de la educación.
• El planteamiento, desarrollo e implementación de propuestas, planes, metodologías y proyectos de carácter pedagógico en diferentes ámbitos del sistema de educación formal y de otros escenarios, instituciones y espacios sociales donde se requiera adelantar procesos educativos en distintas modalidades (presencial, virtual, abierta y a distancia).
• El diseño y elaboración de contenidos y materiales educativos y culturales ajustados a las necesidades formativas de las poblaciones, las instituciones y los escenarios a los cuales se dirige.
• El desarrollo de su liderazgo en el marco de equipos interdisciplinarios y de procesos de planeación y gestión académico-administrativa de instituciones, entidades u organizaciones que requieran, desarrollen e implementen acciones o procesos educativos y pedagógicos específicos a su misión.
• El ejercicio de la docencia en instituciones del sistema de educación formal –como Escuelas Normales Superiores, Facultades de Educación, entre otras–, en entidades y organizaciones que dentro de sus propuestas o ejes de acción ofrezcan áreas de formación/transformación pedagógica y/o de investigación en educación y pedagogía
Para alcanzar estos propósitos, las y los estudiantes tendrán dos años de práctica, uno dentro de un contexto educativo formal y otro no formal de carácter cultural, comunitario, de salud, entre otros, de tal manera que las y los estudiantes podrán alcanzar un conocimiento profundo de los distintos escenarios y sus posibilidades de desempeño profesional en ellos. Las prácticas inician en quinto semestre y cada semestre se organiza una socialización, la cual es una jornada académica en la que las y los pedagogos en formación exponen ante la comunidad del Programa sus reflexiones, comprensiones, logros y aprendizajes luego de dos semestres de estadía en los distintos centros e instituciones de práctica. La jornada busca consolidar la efectiva articulación entre la experiencia de la práctica y su análisis a la luz de la formación recibida y el acompañamiento teórico en la instancia del seminario, así como abrir un espacio para conversar sobre los límites y posibilidades que ofrece la práctica, con sus proyecciones para el futuro desempeño laboral y profesional.